viernes, 18 de enero de 2008

Dientes, dientes...


Sí, ya sé que soy una exagerada. No se puede tener dientes a los dos meses y medio de vida, pero a mí me gusta presumir, ¿qué le puedo hacer? He nacido medio presumida medio caradura jajaja...
La tía Conchi me sacó hace un par de días esta foto y, posando, posando, casi da la sensación de que me están saliendo los dientes, pero es sólo una ilusión...
Bueno, para mis visitantes, a quienes tanto tiempo dejé olvidad@s, gracias por la paciencia... Procuraremos mantener este espacio un poco más despierto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que reconocer que el punto de un buen fotógrafo, como alquimista de la imagen que es, consiste en saber ver cuanto los demás no ven. Reune ingredientes, los sazona y le da al botón en el momento exacto. Se trata de magia, oficio o ¿poner el alma al otro lado de la lente?
Gracias Conchi, por una sesión inolvidable. Incluida la gastronómica...