

El domingo 8 de noviembre hubo reunión de brujas. Yo estaba un poco pachucha, pero ya me acostumbré a la energía que estas tres mujeres (mami, Carmen y Conchi) desprenden cuando están juntas, así que me animé a acudir a la cita. Fuimos a la feria Biocultura y allí descubrí un apasionante entretenimiento. Unos hombres negros, vestidos con túnicas larguísimas, paseaban por el pabellón aporreando sus tambores africanos. Me encantó, así que me dediqué a perseguirlos por todas partes... Hasta que los perdí...Y cuando más apasionada (por no decir enfadada) estaba en esa búsqueda de los tambores, mis 'titas brujas', Carmen y Conchi, me hicieron este regalazo: ¡¡¡unos tambores para mí sola!!! Imagino que entendéis mi cara de felicidad, ¿no?
Y lo mejor viene ahí: empiezan a caer chuches, golosinas y un montón de juguetitos. Gael y Luca, como son mayores que yo, ya tienen experiencia en esto y sabían qué había que hacer. A mí me pilló un poco desprevenida, pero me encantó la experiencia. Eso sí, para la próxima fiesta, ya estoy sobre aviso jejeje...



