domingo, 28 de diciembre de 2008

El Duende de la Navidad





Qué pasará estos días que todo tiene una luz especial. Las calles, tiendas, escaparates y hasta mi casa brillan con más intensidad, colores y formas. Me gusta. Mamá lleva semanas cantándome villancicos y papá hasta me subió en brazos entre la multitud para que viera Cortilandia, después nevó, aunque el frío sólo ha conseguido tocar mis ojos porque el resto siempre va calentito bajo forro polar. Parece que todo se moviera más y la música sonara con más alegría. He aprendido muchas cosas, como que algunas se rompen y otras aguantan mis achuchones, también que nos gusta juntarnos con toda la familia para hacer lo de siempre pero con más intención.

Es Navidad, tiempo para estar y disfrutar, para amar y compartir, para soñar y pedir deseos, para disfrazarse de fiesta y brindar por el futuro, para renovar la ilusión en cada estrella y tocar el cielo con una sonrisa.

No hay comentarios: