Nacimos el mismo día. Sofía de madrugada y yo por la tarde. Ya es casualidad, teniendo en cuenta que nuestros padres también se llevan pocos días. En fin, que continuaremos con la tradición de celebrar los cumpleaños juntos y de compartir la vida. Ese milagro que nos une.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario