Y sí, tengo unos bellos ojos

Con mi prima Sofía...

Nacimos el mismo día. Sofía de madrugada y yo por la tarde. Ya es casualidad, teniendo en cuenta que nuestros padres también se llevan pocos días. En fin, que continuaremos con la tradición de celebrar los cumpleaños juntos y de compartir la vida. Ese milagro que nos une.

Para que luego digan que no abro los ojos

Aquí, rodeada de corazoncitos, bien abrigada en el calor del hogar, me permito abrir los ojos a este mundo que tanto tiene por ofrecer. Por ahora, recibo mucho amor y eso ya es importante.
¿De qué irá la vida? Si lo supiera desde ya, no tendría mucho sentido seguir adelante. Sé que tendré todo tipo de momentos y ésa es la magia de esta aventura que es vivir...

Mirando al pasado...

Aquí todavía no podía mostrar los ojitos lindos que tengo, ni sonreir como sonrío, ni hacer las monerías que empiezo a hacer... Pero hoy tenía ganas de echar un vistazo hacia atrás y fijarme en lo que era antes de venir a este mundo con toda mi presencia. Gracias, mami, por el calorcito.

Amor de padre

Bueno, ésta es la primera vez que salgo aquí sola con papá. Es lógico que la mayoría de mi 'book' sea con mami, pero ya está bien de exhibición maternal y por fin tengo una imagen con un cara a cara con papi. Me mira tan tiernamente que me derrito...

Cantando ópera

Tan buena, tan buena, tan buena no soy, como podéis ver. Aquí, aunque parece que estoy llorando, lo que en realidad hago es cantar ópera. Papi estaba tocando el piano y a mí me dio por acompañarle.
Ya en la panza de mami escuchaba música clásica, así que es normal que haga estas exhibiciones a toda la familia, ¿no os parece?

No tengas miedo del mundo...

"Apoya en mí la cabeza,
si tienes sueño.
apoya en mí la cabeza,
aquí, en mi pecho.
Descansa, duérmete, sueña,
no tengas miedo del mundo,
que yo te velo.
Levanta hacia mí tus ojos,
tus ojos lentos,
y ciérralos poco a poco
conmigo dentro;
ciérralos, aunque no quieras,
muertos de sueño"
(Gerardo Diego, "El Sueño")

Luz descubre la luz

El abrazo de mami

Esta foto ya la puso la 'tía' Conchi en su rincón ameliano, pero me gusta mucho así que quería traerla también aquí... Es el abrazo que mami me da un mes antes de dármelo en carne y hueso...

Meditando con la 'tía Conchi'

Mami se empeñó en que la 'tía Conchi', después del oportuno reportaje fotográfico, me cargara un ratito en sus brazos y, según muestra la imagen, a mí me dio por meditar sobre la vida...

Los mismos morritos

Según he ido escuchando en estos poquitos días que llevo en el mundo, a la gente grande le encanta sacar eso que se llama 'parecidos razonables', es decir, a l@s bebés nos empiezan a mirar con lupa para ver si tenemos la nariz de papi o las manos de mami; los ojos de la abuela o el pelo del abuelo; los pies de la tía o los pulmones del tío.

Pero creo que esta imagen deja poco lugar a las dudas de que los morritos son como los de mami, ¿no os parece? Se admiten comentarios...

Con mami y con la tía Rosa...

Todavía no nos habíamos ido a casa, así que todo el mundo venía a visitarnos a la clínica. Aquí estamos con la tía Rosa, que ese día venía guapísima, vestida como una auténtica 'bruja' de Halloween (esta visita corresponde al 1 de noviembre), hasta con zapatos negros de aguja.

Me dio muchos achuchones y besitos.

Ya nos queremos mucho...

Según parece, me moví...

Mami estaba posando para una sesión fotográfica y, según parece, me moví... De ahí su cara de sorpresa...

Es que me encantaba juguetear ahí dentro. Se estaba tan a gustito... Ahora también, claro, pero aquí fuera hay muchos más ruidos...

Eso sí, me encanta descubrir las caras de todas esas personas que antes me hablaban y de las que sólo conocía sus voces: abuelas y abuelos, mis tías y tíos, la familia riofriense...

Saludando a mi primo Gael

Aquí mamá y papá me llevaron a Collado Mediano para la fiesta de cumpleaños de Gael y Luca, dos de mis primit@s riofrienses. Aunque ya nos conocíamos del Parque del Retiro, ésta fue una presentación en toda regla. Creo que a Gael le di un poquito de miedo (la verdad, es que así vista desde fuera, impresiona jajaja) pero seguro que cuando me vea, como estoy ahora, se pondrá contento y querrá jugar conmigo...
¡¡¡Mientras no quiera hacerme uno de esos innombrables!!! ¡¡¡Soy muy pequeñita!!!