Cómo pasa el tiempo. Yo a lo mío, crecer y aprender, sin más, disfrutando sin medida.
Hoy he encontrado esta instantánea con mi tia abuela paterna, Charo, y me he dicho que no podía faltar en mi blog.
A veces basta un día, una hora, un minuto o un segundo para reconocer la generosidad, el amor y la fuerza, en alguna de sus múltiples formas. Y si, además, lo compartes... mucho mejor.
Un beso y unas risas como aquellas que nos echamos, ahora que me ves desde algún rincón de tu red de redes.
Luz
2 comentarios:
¡Qué linda y qué achuchable!
¡Qué ganitas de verte!
Un beso de color naranja de tu tía que tanto te quiere
Qué alegría el encontrarnos de sorpresa el domingo! Y qué guapa estabáis todos.
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