Tengo que deciros algo: digo PAPÁ.
Desde hace tres días he añadido a mi vocabulario, compuesto por "agua" y "ola", la esperada palabra, con lo que he hecho las delicias de mi progenitor.
Todo empezó con un baba,bapa,pabaaa hasta que de repente surgió papa. Tanto me gustó el descubrimiento que me precipité en una cascada de papapapapapapapapaaaaaaapaaaaaaaaa ante los ojos atónitos de mamá y papá.
Para no aguarles la fiesta no voy a entrar en matices, yo digo "papa" y lo repito infinitas veces, y que cada cual ponga el acento donde quiera. Para mí mejor, así, de un plumazo, me refiero a una patata, al Santo Padre y a mi padre, que para mí es el más santo de todos y al que más quiero.